El hecho de que no tenga un horno de pizza de ladrillo caro y elegante no significa que no pueda disfrutar del delicioso sabor, olor y sensación en la boca de la pizza casera. Hacer pizza en casa requiere poco tiempo y herramientas que probablemente ya tengas.
Para hacer pizza necesitarás algunas cosas. Primero, necesitarás una barbacoa. Para los novatos, se sugiere una barbacoa a gas, ya que esto le dará un mejor control sobre la temperatura. Las parrillas de carbón y leña también funcionan y le darán un toque ahumado a la pizza. Lo segundo que querrá tener es una piedra para pizza o una sartén grande de hierro fundido. Ambos elementos sirven para distribuir uniformemente el calor sobre la pizza sin permitir que el fuego toque directamente la masa. Por último, pero no menos importante, necesitará sus componentes, que son masa, salsa, queso y coberturas.
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Una buena masa es el corazón de la pizza. La masa es fácil de hacer pero requiere práctica para perfeccionarla. Para ayudarlo a tener una idea de cómo hacer pizza, se sugiere que compre masa en una pizzería o supermercado local. Esto ayudará a garantizar que su primera aventura en la pizza sea un éxito. Una vez que haya dominado la pizza con masa prefabricada, siéntase libre de investigar cómo hacer su propia masa, lo que abre muchas más posibilidades y le brinda aún más derecho a fanfarronear ante sus devotos invitados amantes de la pizza.
Si la masa es el corazón de la pizza, entonces la salsa es su alma. Una buena salsa es difícil pasar por alto. Es a la vez rico y picante. Los sabores son frescos y brillantes. Hacer salsa, al igual que la masa, puede ser una perspectiva simple, pero nuevamente requiere práctica. Si es la primera vez que prepara pizza a la parrilla, le recomiendo que compre salsa para pizza en una pizzería local o, si está en apuros, en un supermercado en un frasco o en lata.
El queso de calidad es tan importante para su pizza como cualquier otro ingrediente. En este caso, no hay razón para comprometerse. El queso mozzarella fresco es imprescindible. Ralla el queso a mano o con una máquina si tienes acceso a una. Para algunos estilos de pizza, puede usar rebanadas delgadas de queso en su lugar. Una vez que aprendas a hacer pizza, siéntete libre de experimentar con diferentes tipos de queso. ¡El hecho de que una pizza no sea tradicional no significa que no sea deliciosa!
Deje que su masa alcance la temperatura ambiente y luego enróllela o estírela en forma de pastel. Trate de mantener los bordes de la pizza un poco más gruesos que el centro teniendo cuidado de no hacer agujeros. El borde más grueso formará una corteza tradicional. Si bien existen muchos métodos para lograr este objetivo, haga lo que funcione para usted. Lanzar pasteles y dominar el arte de estirar la masa de pizza requerirá práctica y paciencia. Por ahora, cíñete a las pizzas más pequeñas y avanza hacia las técnicas de estiramiento más difíciles.
Armar tu pizza para el horno es divertido para todos. Coloque su masa con forma en un área de trabajo enharinada y aplique su salsa. Comience en el centro del pastel y trabaje hacia afuera con un movimiento en espiral. Tenga cuidado de no usar demasiado, ya que esto dará como resultado un pastel empapado. Una vez que la salsa esté lista, pon una capa de queso. Trate de cubrir la salsa de manera uniforme, pero no se exceda. ¡Ahora es el momento de tus toppings! Agregue cantidades generosas de sus favoritos, que pueden incluir pepperoni, aceitunas, cebollas o tal vez incluso piña. Usa tu imaginación y no te decepcionará.
La clave para una corteza crujiente es una parrilla caliente. Precaliente su parrilla cerrada en su configuración más alta durante al menos 15 minutos con la piedra para pizza o la sartén de hierro fundido boca abajo adentro. Ahora viene la parte difícil: colocar la pizza en la piedra o en la sartén. Si bien una pala de pizza es la herramienta tradicional para usar, puede transferir su pizza a un plato enharinado o una tabla de cortar. Pídele a un asistente que abra la parrilla mientras transfieres con cuidado la pizza a la piedra o la sartén. Una vez que la pizza esté en su lugar, será difícil hacer ajustes, así que haga todo lo posible para que quede bien la primera vez. Esto requiere práctica, así que no te desanimes si al principio sale mal.
Permita que su pizza se cocine con la parrilla cerrada hasta que el queso en la parte superior esté caliente y burbujeante, lo que generalmente toma alrededor de 10 minutos. Una vez que su pizza esté cocinada a su gusto, use su pala para pizza, una espátula de metal o un implemento similar para recuperar la delicia ahora crujiente.
No se preocupe si su pizza no sale perfecta la primera vez. Como todo lo demás que vale la pena hacer, hacer pizza requiere práctica. La perseverancia y la paciencia darán mejores resultados con cada esfuerzo. Después de unos cuantos intentos, seguramente descubrirá que hacer pizza a la parrilla es una experiencia maravillosa, emocionante y deliciosa.
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